
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:
3. CAMINAR PUEDE MEJORAR TU ESTADO DE ÁNIMO Cuando caminas, el aumento del flujo sanguíneo al cerebro inicia una “cascada de cambios”, dice la Dra. Marie Pasinski, profesora adjunta de
Neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. "Se libera un coctel de neurotransmisores del bienestar: serotonina, dopamina y endorfinas". El 42% de los
adultos en Estados Unidos sufren una deficiencia de vitamina D. Nuestros cuerpos fabrican vitamina D cuando se exponen a la luz solar, lo que fomenta la producción de serotonina, una hormona
que beneficia la memoria y el estado de ánimo. Incluso en un día nublado, “la exposición a la luz eleva el estado de ánimo”, dice el Dr. John Ratey, profesor clínico adjunto de Psiquiatría
en la Facultad de Medicina de Harvard. See more Seguro offers > 4. CAMINAR PUEDE REDUCIR EL RIESGO DE DETERIORO COGNITIVO Según un estudio, los participantes que caminaron más de 4,000
pasos al día tenían tejido cerebral más saludable en el área responsable de la memoria, el aprendizaje y la función cognitiva que aquellos que no lo hicieron. Esa región del cerebro, llamada
hipocampo, por lo general comienza a disminuir a finales de la edad adulta, lo que lleva no solo a un deterioro de la memoria, sino también a un mayor riesgo de demencia. La investigación
reveló que el ejercicio aeróbico aumenta el tamaño del hipocampo. 5. CAMINAR PUEDE DISMINUIR EL ESTRÉS QUE DAÑA EL CEREBRO La exposición repetida a situaciones estresantes perjudica la
memoria, la atención y la flexibilidad cognitiva. Se ha demostrado que caminar por la naturaleza es particularmente eficaz para reducir los niveles de estrés. El impacto de estar al aire
libre puede tener que ver con el “flujo óptico”, la percepción de que los objetos están pasando por nosotros a medida que caminamos, lo que aquieta los circuitos responsables del estrés,
dice Andrew Huberman, neurocientífico del Departamento de Neurología de Stanford Medicine. “El flujo óptico autogenerado —al caminar, correr o montar en bicicleta— cambia el cerebro a un
estado de relajación que no se ve cuando estás estático”, dice. Los científicos han visto que caminar reduce los niveles de cortisol, que aumentan durante las situaciones de lucha o huida.
Los niveles elevados de cortisol pueden dañar la cognición y contribuir a la enfermedad de Alzheimer, según una revisión del 2019 (en inglés) de estudios en _Frontiers in Aging
Neuroscience_. Se ha demostrado que solo una caminata de 20 minutos reduce el estrés.