Lo que necesitas saber sobre los anticoagulantes  

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El efecto de la warfarina desaparece lentamente. Por ello, si vas a someterte a una intervención o cirugía, puede que te pidan que dejes de tomar este medicamento con varios días de


antelación. Algunos pacientes deben tomar otro medicamento cuando interrumpen la warfarina, especialmente si tienen un mayor riesgo de coágulos. Muchos alimentos, medicamentos y suplementos


dietéticos —incluidos el alcohol, los analgésicos de venta libre, el té verde, el gingko y ciertas frutas y verduras— afectan la forma en que funciona la warfarina. Las personas que toman


warfarina deben hablar con su médico sobre qué medicamentos y alimentos deben evitar, y cómo controlar su dieta, explica Ko. Los anticoagulantes orales directos son relativamente nuevos. La


Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó la primera de estas pastillas, dabigatrán, en el 2010. Pronto se introdujeron otros fármacos de esta clase. Los ensayos clínicos han


encontrado que estos medicamentos funcionan igual o mejor que la warfarina para prevenir los coágulos, pero son mucho más seguros, con un menor riesgo de sangrado. La Asociación Americana


del Corazón (AHA) ahora recomienda estos medicamentos para la mayoría de las personas con fibrilación auricular que necesitan anticoagulantes, con la excepción de aquellas con ciertas


enfermedades. Estas pastillas también son más fáciles de tomar porque las personas no requieren análisis de sangre rutinarios y no necesitan restringir sus dietas, añade Ko. Debido a estas


ventajas, la gran mayoría de las personas que necesitan anticoagulantes ahora usan estos medicamentos. Sin embargo, los anticoagulantes orales directos pueden ser costosos. Un suministro de


30 días de Eliquis tiene un precio de lista de casi $600 al mes, en comparación con un costo de $2.22 al mes por la warfarina. Al seleccionar los primeros 10 medicamentos para incluir en las


negociaciones de precios de Medicare, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid eligieron dos anticoagulantes orales directos —Eliquis y Xarelto— debido a sus altos precios y al gran


número de pacientes que los toman. 5 PROBLEMAS DE SALUD QUE PUEDEN AUMENTAR TU RIESGO DE COÁGULOS DE SANGRE 1. LA FIBRILACIÓN AURICULAR es un ritmo cardíaco irregular que ocurre cuando la


señal eléctrica que inicia el latido del corazón (en la cavidad superior derecha del corazón) se interrumpe y es asumida por otras áreas del corazón. Esto disminuye el flujo sanguíneo a


través del corazón, lo que puede formar coágulos que pueden ser transportados a otras áreas del organismo, como el cerebro. 2. LA CIRUGÍA PARA REPARAR O REEMPLAZAR VÁLVULAS CARDÍACAS puede


causar coágulos en el sitio de la nueva válvula, dice la Dra. Ifeoma Onuorah, cardióloga y profesora adjunta en la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory y miembro del consejo de


prevención del Colegio Estadounidense de Cardiología (ACC). El riesgo generalmente tiende a ser mayor con válvulas cardíacas mecánicas que con válvulas biológicas de tejidos orgánicos. 3. LA


CIRUGÍA DE REEMPLAZO DE CADERA O RODILLA aumenta el riesgo de formación de coágulos en las venas de la pierna. Pueden administrarse anticoagulantes durante un breve período a los pacientes


que se están recuperando de estas intervenciones, a menudo antes de que puedan levantarse y caminar. 4. CÁNCER. Alrededor de una de cada 10 personas con cáncer desarrolla un coágulo de


sangre; es la segunda causa principal de muerte en personas con cáncer. 5. TRASTORNOS HEMORRÁGICOS, que afectan la coagulación de la sangre, algunos de los cuales son heredados. EFECTOS


SECUNDARIOS DE LOS ANTICOAGULANTES Ya que los anticoagulantes aumentan el riesgo de hemorragia, las personas que los toman necesitan tener mucho cuidado para evitar heridas y hematomas,


explica Onuorah. Si las personas que toman anticoagulantes se caen o se golpean la cabeza, deben "llamar a su médico o al 911 para comprobar que no hayan sufrido una hemorragia


cerebral". Los anticoagulantes pueden ser arriesgados o peligrosos para algunas personas, incluidas aquellas con trastornos que causan sangrado excesivo. Las personas frágiles con un


alto riesgo de sufrir caídas también enfrentan un mayor peligro, advierte Ko. "Cuando viene a verme un paciente de 80 años acompañado de un familiar y es necesario recetarle un


anticoagulante", señala Ko, "les explico que es importante asegurarse de que su entorno sea seguro y que no haya obstáculos que puedan causar una caída".