¿tomar un suplemento podría ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre?

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Un diagnóstico de prediabetes —o descubrir que el nivel de azúcar en la sangre es elevado— puede motivar a cualquiera a considerar todas las opciones posibles para prevenir una diabetes


propiamente dicha. Para algunos, eso significa recurrir a suplementos con la esperanza de disminuir el nivel de glucosa en la sangre. Sin embargo, los datos a favor de esta estrategia


preventiva parecen un tanto limitados y contradictorios. “No cabe duda de que, en lo que se refiere a vitaminas, minerales, suplementos y hierbas, llevamos mucho tiempo intentando encontrar


algo que nos ayude. Pero la triste realidad es que la investigación que se ha realizado hasta ahora no es tan clara”, señala Amy Hess-Fischl, dietista certificada y educadora sobre diabetes


del Centro Médico de la Universidad de Chicago. “Algo que tenemos que reconocer sobre cualquier enfermedad crónica —y desde luego sobre la diabetes y la prediabetes en particular— es que no


existe realmente una varita mágica”. No obstante, se han llevado a cabo algunas investigaciones para evaluar si ciertos suplementos podrían ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre


de las personas prediabéticas, cuyo nivel supera el margen normal y saludable, lo que las expone a un mayor riesgo de padecer diabetes. Si te planteas tomar un suplemento, Hess-Fischl


aconseja consultar primero con tu médico para asegurarte de que lo que tomes no interactúe con otros medicamentos, como los que se recetan para la alta presión arterial o el colesterol.


VITAMINA D Tal vez uno de los argumentos más prometedores que se presentan a favor de tomar un suplemento para prevenir la diabetes —para las personas prediabéticas— guarde relación con la


vitamina D, que los médicos recomiendan con frecuencia a los pacientes para mejorar la salud de los huesos. La Asociación Americana de la Diabetes (en inglés) indica que los estudios revelan


un vínculo entre un nivel bajo de vitamina D y un mayor riesgo de resistencia a la insulina. La sensibilidad a la insulina (una hormona que secreta el páncreas) es necesaria para que las


células absorban —y el organismo controle adecuadamente— el azúcar en la sangre y lo convierta en energía; y la resistencia a la insulina es un signo característico de la diabetes. A fin de


determinar si tomar un suplemento de vitamina D aportaría beneficios, los investigadores analizaron datos de participantes de tres estudios clínicos. Dicho análisis reveló que los adultos


prediabéticos que tomaron un suplemento de vitamina D redujeron en un 15% el riesgo de padecer diabetes. Durante un período de seguimiento de tres años, el 22.7% de las personas


prediabéticas que tomaron un suplemento de vitamina D tuvieron diabetes, en comparación con el 25% de las personas que recibieron un placebo. “Los datos son bastante concluyentes en cuanto a


que la vitamina D (en inglés) reduce el riesgo de padecer diabetes en las personas prediabéticas”, nos dice el Dr. Anastassios Pittas, quien dirigió el metaanálisis publicado por primera


vez en internet en febrero en la revista _Annals of Internal Medicine_. Pero el efecto, o porcentaje de reducción del riesgo, fue menor de lo que esperaban los investigadores en función de


esos estudios anteriores, agrega Pittas, jefe de endocrinología, diabetes y metabolismo del Centro Médico Tufts de Boston, que recibe financiación de los Institutos Nacionales de la Salud


para estudiar la vitamina D. En otras palabras, según un resumen de los resultados que proporcionaron Pittas y otros investigadores: “Habría que tratar con vitamina D a unos treinta adultos


prediabéticos para evitar que una persona llegara a tener diabetes”. Lo que no quedó claro en la investigación es la dosis del suplemento que tendrían que tomar las personas prediabéticas


para obtener el efecto óptimo sin que sea demasiado elevada. En los tres estudios de los que el equipo de Pittas evaluó los datos, los participantes recibieron entre 2,800 y 4,000 unidades


internacionales (o UI, equivalentes a entre 71 y 100 microgramos) de vitamina D por día. Según los NIH, esta cifra se sitúa en el límite superior de lo que se considera inocuo, y muy por


encima de la cantidad diaria promedio que se recomienda para los adultos (que asciende a 600 UI para las personas de 19 a 70 años y a 800 UI para los adultos de 71 años o más). Un exceso de


vitamina D puede ser perjudicial y causar problemas que abarcan desde náuseas y vómitos hasta deshidratación y cálculos renales. Es necesario continuar investigando sobre la dosificación y


sobre el modo en que las características individuales —como la raza y el tiempo que se toma un suplemento de vitamina D— contribuyen al resultado, señala el Dr. Zhenqi Liu, profesor de


Diabetes James M. Moss en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia.