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Aunque parezcan relativamente distantes en sus posiciones en nuestros cuerpos y autónomos en sus roles, nuestros órganos están íntima y estrechamente conectados. El intestino habla con el
cerebro; el hígado puede afectar los pulmones; y la salud de tu corazón puede influir en la salud de tus riñones. De hecho, estos últimos dos — el corazón y los riñones — están tan
estrechamente entrelazados que los expertos en salud han acuñado un nuevo término para definir a los pacientes que están en riesgo debido a enfermedades relacionadas. Se llama síndrome
cardiovascular-renal-metabólico, y la investigación sugiere que es excepcionalmente común. La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) dice que 1 de cada 3 adultos en el país (en inglés)
tiene tres o más factores de riesgo para el síndrome CRM, y parece que la mayoría de los adultos se ven afectados hasta cierto punto. De hecho, un estudio reciente (en inglés) publicado en
la revista JAMA sugiere que casi el 90% de los adultos en Estados Unidos tienen alguna etapa del síndrome CRM, un reflejo de factores de riesgo que incluyen desde el sobrepeso hasta las
enfermedades crónicas como la diabetes. ¿QUÉ ES EL SÍNDROME CARDIOVASCULAR-RENAL-METABÓLICO? La mayoría de las personas están familiarizadas con las enfermedades del corazón, del riñón, la
obesidad y la diabetes tipo 2. Estas cuatro condiciones de salud son algunas de las más comunes en el país, y son especialmente prevalentes en los adultos mayores. ¿ESTÁS EN RIESGO? Para
ayudar a las personas a comprender dónde se encuentran en el espectro de riesgos para la salud de CRM específicamente para enfermedades cardíacas, la AHA tiene una calculadora (en inglés).
Si ingresas tu sexo, edad, colesterol, presión arterial, índice de masa corporal (IMC) y algunos otros detalles, la herramienta arroja tu riesgo porcentual estimado a 10 y 30 años de
desarrollar enfermedad cardiovascular o insuficiencia cardíaca. Pero también están estrechamente conectados, y el síndrome CRM, un concepto reconocido y un término acuñado por primera vez en
un aviso de la Asociación Estadounidense del Corazón el otoño pasado, abarca su superposición. Para decirlo de otra manera: si tienes un trastorno metabólico (metabólico solo tiene que ver
con obtener energía de la comida) como la diabetes tipo 2 o la obesidad, tu riesgo para desarrollar problemas de corazón y riñón aumenta o empeora. El Dr. Chiadi Ndumele, profesor adjunto
de Medicina y director de Investigación de Obesidad y Cardiometabólica en la Universidad Johns Hopkins, dice que el síndrome CRM es “un impulsor realmente potente” de muertes prematuras,
incluida la enfermedad del corazón. Las muertes cardiovasculares, que antes estaban disminuyendo, ahora están aumentando, sugieren las evidencias. “Se cree que todo esto es secundario al
síndrome de CRM”, dice Ndumele, quien coescribió el aviso de la AHA. EL EFECTO BOLA DE NIEVE Las causas y los efectos del síndrome de CRM son muy variados. No es un simple diagrama de flujo,
sino más bien una tormenta en espiral, como cuando la obesidad —una de las principales causas de enfermedad renal—, conduce a una cascada de problemas metabólicos. “Cuando un riñón se
afecta debido a la diabetes, o en particular por la hipertensión, se produce una serie de otras anomalías que afectan a todo el cuerpo, en particular al sistema cardiovascular”, dice
Katherine Tuttle, profesora de Medicina en la División de Nefrología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y coautora del aviso de la AHA. “Causa inflamación , aumenta
la presión arterial, hace que las personas sean más resistentes a la insulina y empeora los trastornos de los lípidos”.