¿qué es la enfermedad de parkinson?

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En cuanto a cuáles son los desencadenantes de los cambios perjudiciales en el cerebro que llevan a la enfermedad, el sexo y los genes desempeñan un papel; los hombres son más propensos que


las mujeres a sufrir de la enfermedad de Parkinson, y el riesgo se duplica para quienes tienen un hermano, una hermana o uno de los padres con el trastorno, como es el caso de Baker. Sin


embargo, el riesgo de sufrir la enfermedad sigue siendo bajo: entre el 2 y el 4% para las personas con antecedentes familiares y entre el 1 y el 2% para la población en general. CATHERINE


MCQUEEN / GETTY IMAGES SÍNTOMAS COMUNES DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON RELACIONADOS CON EL MOVIMIENTO * Temblor o sacudidas: por lo general comienza en un lado, en un dedo, mano o brazo, y se


presenta en reposo, cuando no se está realizando ninguna actividad. * Ralentización de movimiento, llamado bradicinesia: tomar más tiempo para caminar o hacer actividades; batallar para


levantarse de una silla o hacer movimientos que normalmente ocurren en una sola acción rápida * Rigidez muscular en cualquier parte del cuerpo que puede doler y limitar el rango de


movimiento   * Cambios al caminar: pasos más cortos o arrastrar los pies; dar múltiples pasos para girar * Mala postura y equilibrio  * Pérdida de movimientos automáticos, como parpadear,


sonreír o mover los brazos al caminar * Cambios en el habla: hablar más suave o rápido, arrastrar las palabras, dudar o hablar en voz monótona  * Dificultad para escribir o escribir con


letra más pequeña que antes Los factores ambientales también son importantes. La exposición a diversos pesticidas y otros contaminantes y productos químicos podría aumentar el riesgo, algo


que también ocurre cuando hay un historial de golpes en la cabeza. En algunas personas, la enfermedad se presenta a edad más temprana. Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento


(NIA), al menos una de cada 25 personas con la enfermedad de Parkinson tiene menos de 50 años. Randy Devitt tenía 49 años cuando notó por primera vez que su mano izquierda no podía seguirle


el ritmo a la derecha cuando intentaba tocar “Linus and Lucy”, el clásico de jazz de Charlie Brown, en el piano. Entusiasta jugador de fútbol, también se había estado cayendo con frecuencia


en el campo en esa misma época. Y cuando caminaba, sus brazos no se balanceaban. Colgaban rígidos a su lado. La enfermedad tiende a avanzar con más lentitud en las personas que reciben el


diagnóstico temprano. También es menos frecuente que cause cambios en la memoria y el razonamiento lo suficientemente importantes como para afectar la vida diaria, una complicación


relativamente común de la enfermedad de Parkinson cuando aparece a mayor edad. Pero contraer la enfermedad en mitad de la vida conlleva otros desafíos. “Tenía miedo de perder mi trabajo. Por


eso es que... no se lo dije a nadie”, dice Devitt, quien cuando recibió el diagnóstico era bombero. Los bomberos enfrentan un riesgo mayor de contraer la enfermedad, posiblemente debido a


la exposición a toxinas y sustancias químicas peligrosas, según un estudio del 2022 publicado en _Journal of Basic and Clinical Pharmacy _(en inglés). See more Seguro offers > Devitt


recuerda haber estado expuesto a diversas sustancias químicas fuertes en varias ocasiones durante su vida. Como bombero, estuvo expuesto a solventes industriales, y también lo estuvo antes,


en la estación de servicio de su familia, donde trabajó desde los 13 años hasta que completó la universidad.  Tanto en la escuela secundaria como en la universidad, perdió el conocimiento


varias veces por golpes que recibió jugando al fútbol o al fútbol americano. “Esto fue muchos años antes de que el mundo comenzara a tomar más seriamente los golpes en la cabeza”, dice.


“Hablaban de que ‘te habían hecho sonar la campana’, cuando se deberían haber referido a esos golpes como ‘daño cerebral repetido y acumulativo como resultado de trauma violento al cráneo y


al cerebro’”. Ahora, Devitt juega un fútbol modificado —caminando—, apto para la enfermedad de Parkinson. ¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO PARA LA ENFERMEDAD DE PARKINSON? Los medicamentos


principales para la enfermedad (en inglés), como la combinación de carbidopa y levodopa, actúan reemplazando la dopamina que se pierde cuando mueren las neuronas importantes para el


movimiento. Otros medicamentos, como la rotigotina (Neupro), pueden actuar como dopamina en el cerebro; la selegilina (Zelapar) y otros fármacos similares evitan la degradación de la


dopamina en el cerebro. Los medicamentos “hacen un muy buen trabajo para controlar los síntomas [de movimiento]”, dice Gilbert, quien también es jefe de misión de la Asociación Americana


de la Enfermedad de Parkinson (APDA). Si los síntomas se acentúan, el médico podría aumentar la dosis, cambiar de medicamento o agregar algo. Randy Devitt, un ávido jugador de fútbol que fue


diagnosticado con Parkinson hace 18 años, lleva una vida plena y activa. Cortesía de LEANNE KING DEVITT Pero sea cual fuere el medicamento, subraya Gilbert, “ninguno detiene el avance de la


enfermedad. Solo se modifican los síntomas”. Las investigaciones actuales se orientan a la búsqueda de fármacos que puedan retardar o detener el avance de la enfermedad. Hay personas que


controlan bien los síntomas con medicamentos durante varios años, pero a medida que la enfermedad avanza, los beneficios que aportan los fármacos pueden disminuir. Algunas de esas personas


pueden ser buenas candidatas para un tratamiento quirúrgico llamado estimulación cerebral profunda. En este procedimiento, un cirujano implanta un electrodo en profundidad en el cerebro para


estimular el área que causa los síntomas. Se lo ha descrito como un marcapasos para el cerebro, ya que se mantiene en el lugar para estimular regularmente las áreas cerebrales clave. La


estimulación cerebral profunda no es para todos. Los resultados que proporciona para problemas de equilibro o de marcha no son tan buenos como los que se ven para la rigidez, la lentitud y


los temblores, dice Gilbert. Y no es recomendable para personas con demencia. Pero en el caso de pacientes que cumplen con ciertos criterios, la estimulación cerebral profunda puede aliviar


temblores, rigidez, lentitud de movimiento, espasmos musculares y movimientos involuntarios. En un ensayo pivotal aleatorio controlado, el procedimiento ofreció más alivio que la terapia


farmacológica por sí sola, y mejoró considerablemente el movimiento para el 71% de los pacientes, en comparación con el 32% de quienes recibieron el tratamiento farmacológico estándar, según


un informe del 2009 publicado en _JAMA_. Otro procedimiento quirúrgico, llamado ultrasonido focalizado, también puede ser una opción para algunos pacientes. Este procedimiento utiliza ondas


de ultrasonido para alterar áreas del cerebro que causan los síntomas de movimiento. Actualmente está disponible para la aplicación en un lado del cerebro solamente, por lo cual alivia


síntomas en un solo lado del cuerpo. Se están realizando más investigaciones de este y otros tratamientos —como las infusiones subcutáneas continuas de medicamentos— para tratar mejor la


enfermedad a medida que avanzan los síntomas.