Protégete en invierno de las nuevas variantes de covid

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La subvariante BA.5 de ómicron sigue siendo la cepa dominante del coronavirus que circula en Estados Unidos, pero algunas cepas la están alcanzando rápidamente. Los expertos están dando


seguimiento a su potencial de afectar el progreso que se ha logrado desde el aumento del invierno pasado, a medida que llegamos a otra temporada de tiempo frío. Entre las subvariantes


emergentes se encuentran BQ.1 y BQ.1.1, dos variantes derivadas de BA.5 que en conjunto representan aproximadamente el 44% de las infecciones por coronavirus en Estados Unidos (BQ.1 ha


causado alrededor del 20% de los casos de COVID-19; BQ.1.1 representa alrededor del 24%). En algunas áreas del país, sus proporciones son incluso más altas, según datos de los Centros para


el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).  Estas superan a BF.7, también descendiente de ómicron, que está detrás de aproximadamente el 8% de los casos de COVID-19 en el país. Luego,


tenemos la subvariante BA.4.6, que representa casi el 6% de las infecciones por coronavirus. No está claro si el nuevo segmento de subvariantes generará una nueva ola de enfermedades este


invierno, como hemos visto cuando aparecieron delta y ómicron. Lo que sí sabemos es que los virus, incluido el que causa la COVID-19, se propagan con más rapidez y facilidad en el invierno,


cuando las personas pasan más tiempo en el interior, dijo a AARP el Dr. Ashish Jha, coordinador de respuesta contra la COVID-19 de la Casa Blanca. Es evidente que la subvariante BQ.1.1 tiene


“un nivel muy alto de escape inmunitario”, dijo Jha, lo que significa que sus mutaciones la hacen más capaz de eludir las defensas del organismo. Si ha pasado casi un año desde que


recibiste un refuerzo contra la COVID-19 o te infectaste con el virus, “no vas a tener mucha protección contra BQ.1.1”, dijo Jha. Los casos de COVID-19 en Estados Unidos se han mantenido


relativamente bajos este otoño en comparación con las cifras del verano, aunque el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de University of Washington predice que las infecciones


aumentarán en diciembre y enero (en inglés). Si bien un promedio de más de 3,300 personas en el país son hospitalizadas todos los días a causa de la COVID-19, las nuevas hospitalizaciones


han disminuido. (Las proyecciones del IHME muestran un ligero aumento en las hospitalizaciones hasta enero del 2023). LAS VACUNAS DE REFUERZO PODRÍAN MANTENER BAJAS LAS HOSPITALIZACIONES


Algo que podría ayudar a evitar una tormenta de hospitalizaciones este invierno: las vacunas de refuerzo bivalentes actualizadas contra la COVID-19, que están disponibles para las personas


vacunadas de 5 años o más. Estas vacunas combaten las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron y la cepa original del virus para brindar una amplia protección. Debido a que BQ.1 y BQ.1.1 son


descendientes de BA.5, “creemos que las nuevas vacunas actualizadas contra la COVID deberían brindar un alto grado de protección contra BQ.1.1 y otras subvariantes que surjan”, dijo Jha a


AARP. Un informe del Commonwealth Fund (en inglés) dice que si el 80% de las personas en el país que reúnen los requisitos se administraran la nueva vacuna actualizada, podrían prevenirse


936,706 hospitalizaciones causadas por la COVID-19 y podrían salvarse casi 90,000 vidas. Si la aceptación del refuerzo fuera incluso equivalente a la reciente aceptación de la vacuna contra


la gripe (aproximadamente la mitad de los adultos se vacunaron contra la gripe en el 2020–2021, según los últimos datos disponibles), se podrían prevenir más de 75,000 muertes y 745,409


hospitalizaciones debido a la COVID-19. Según datos de los CDC, solo alrededor del 10% de las personas de 5 años o más (alrededor de 31.4 millones de personas) han recibido esta nueva


vacuna.