Expertos predicen qué pasará en el futuro con la covid

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LO QUE NOS ENSEÑA LA GRIPE ESPAÑOLA Después de extenderse por el mundo durante más de un año, la COVID-19 no desaparecerá sin más. Sin embargo, con el tiempo podría llegar a convertirse en


algo más parecido a la gripe o incluso al resfriado común, dice Wherry, aunque eso podría llevar años, décadas o más tiempo. La última pandemia grave, que ocurrió hace un siglo, podría


ofrecer algunas pistas. En 1918 y 1919, la gripe española cobró la vida de al menos 50 millones de personas en todo el mundo; hasta ahora, la COVID-19 ha causado la muerte de menos de 3


millones de personas a nivel mundial. El virus finalmente cedió, más que nada porque gran parte de la población mundial ya había estado expuesta y ya sea adquirió inmunidad o murió. Pero


aunque la pandemia terminó, en realidad el virus nunca desapareció. De hecho, los descendientes del virus de la gripe de 1918 causaron brotes mortales en 1957, 1968 y en el 2009.


Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > “El virus de 1918 acumuló muchos cambios con los años y todavía existen


vestigios genéticos en la cepa viral H1N1”, explica Schaffner. “Es como las generaciones de personas. Tú llevas parte de los genes de tu tatarabuelo, y del mismo modo el virus de la


influenza actual tiene algunos de los genes de la influenza de sus tatarabuelos”. Asimismo, el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, ya ha comenzado a mutar. La pregunta es cómo


cambiará el virus. La mayoría de las mutaciones de otros virus no tienen ningún impacto significativo en su comportamiento, y algunas mutaciones pueden incluso ser perjudiciales para el


mismo virus. En otros casos, los virus pueden mutar para propagarse con más facilidad o evadir la respuesta inmunitaria del organismo. “El problema es que un pequeño cambio puede hacer que


un virus sea muy perjudicial”, dice Gustavo Caetano-Anollés, bioquímico y biólogo computacional de University of Illinois en Urbana-Champaign, quien estudia la evolución de los virus. “La


diferencia entre la COVID-19 y la influenza es que los seres humanos han estado expuestos a [la gripe] durante tanto tiempo y han estado produciendo inmunidades durante tanto tiempo, que se


reduce su incidencia”. Tal vez no consideres que actualmente la gripe sea una gran preocupación, pero todavía cobra la vida de entre 12,000 y 61,000 personas por año en el país y produce la


hospitalización de cientos de miles más. Rock explica que si los índices de mortalidad y hospitalización por COVID-19 finalmente disminuyeran al nivel de los de la gripe —y eso es aún una


suposición—, la enfermedad aún representaría una enorme carga. “La influenza produce miles de muertes cada año —en su mayoría adultos mayores— y causa una gran presión en los sistemas de


atención médica”, advierte. “Y podríamos tener el doble de casos de COVID-19 que de influenza cada año”.