Depresión: síntomas y quién corre más riesgo

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5. LA COMBINACIÓN DE ANTIDEPRESIVOS Y TERAPIA PARECE SER EL TRATAMIENTO MÁS EFICAZ Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el uso de antidepresivos en todas las


edades aumentó un sorprendente 65% entre 1989 y el 2014. “Pero los medicamentos no siempre son necesarios”, dice Sutor. “En los casos de depresión leve a moderada, hay datos que confirman


que las personas pueden responder a ciertos tipos de psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual”. Conocida como CBT, enseña nuevas formas de pensar y comportarse, y ofrece ayuda para


modificar los hábitos que pueden estar contribuyendo a la depresión. “Para controlar el trastorno depresivo grave, la combinación de antidepresivos y psicoterapia parece tener más efecto


que alguna de esas formas de tratamiento por separado”, indica Vahia. En un análisis de varios estudios sobre la eficacia de los antidepresivos que se llevó a cabo en el 2020, los NIH


indicaron que cuando los pacientes recibieron tratamiento con antidepresivos, alrededor de 20 a 40 de cada 100 personas que tomaron placebo tuvieron una mejora en los síntomas en seis a ocho


semanas. Entre los que recibieron tratamiento con antidepresivos, alrededor de 40 a 60 de cada 100 personas notaron una mejoría en el mismo plazo. La prescripción de antidepresivos no es


una ciencia exacta. Al igual que en el tratamiento de la alta presión arterial, se necesita tiempo para determinar cuál es el medicamento adecuado. “Cerca del 35% de las personas responden


al primer antidepresivo que se les receta”, explica la Dra. María A. Oquendo, jefa del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania y


presidenta de la American Foundation for Suicide Prevention. “Para la tercera prueba de medicamento, la respuesta será de alrededor del 65%”. Hay que tener un cuidado especial al recetar


antidepresivos a los pacientes mayores. “Los cambios que sobrevienen con la edad pueden variar la forma en que se metabolizan los medicamentos”, dice el Dr. Jon Stevens, jefe de servicios


ambulatorios de Menninger Clinic, en Houston, Texas. “También sucede que las personas mayores suelen tomar medicamentos por otros problemas de salud, por lo que hay un mayor riesgo de que se


produzca una interacción entre los medicamentos”. 6. CIERTOS COMPORTAMIENTOS PUEDEN LEVANTAR EL ÁNIMO, ESPECIALMENTE EL EJERCICIO “Para controlar la depresión se necesita más que


simplemente decir ‘Toma esta píldora’”, explica Sutor. “También es necesario tener comportamientos saludables que puedan ayudar a que la depresión mejore”. Probablemente el tratamiento más


simple y eficaz sea el ejercicio. “Nunca he visto a nadie mejorar de la depresión sentado en el sofá”, dice Stevens, quien advierte que existe una conexión comprobada entre el cuerpo y la


mente. Un estudio que se publicó en_ Journal of Psychiatric Research _en el 2016 concluyó que el ejercicio aeróbico moderado y frecuente tiene “un efecto antidepresivo considerable y


significativo en las personas que tienen depresión”, incluso trastorno depresivo grave. Además, parece que puede tener beneficios incluso cuando el nivel de ejercicio es bajo, como dar una


caminata ligera por el vecindario. Otros cambios en el estilo de vida pueden levantarnos el ánimo. Existen datos que confirman que una alimentación saludable (como una dieta mediterránea,


repleta de frutas, verduras y granos enteros) puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión. Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston comprobó que la atención


plena —concentrarse en el presente con ejercicios de respiración o movimientos de yoga— no solo puede aliviar los síntomas durante cada sesión, sino también de forma acumulativa con el


tiempo. Tampoco debemos olvidar el poder de la interacción social. Un estudio publicado en The American Journal of Psychiatry analizó 106 factores variables que podrían afectar el riesgo de


tener depresión y descubrió que “sin lugar a duda, el más prominente de estos factores fue la frecuencia con la que se confía en los demás (en inglés)”. 7. PUEDE HABER (MÁS) AYUDA EN CAMINO


¿Creerías que... el bótox podría ayudar? Este fármaco, que por lo general se inyecta para eliminar las arrugas, aliviar las migrañas y evitar la sudoración excesiva, se está probando


actualmente en estudios clínicos por su capacidad para tratar la depresión. En el estudio, que se publicó en Scientific Reports en el 2020, los investigadores analizaron casi 40,000 informes


del Adverse Effect Reporting System (Sistema de Notificación de Efectos Adversos) de la FDA, que contienen reportes de personas que tuvieron efectos adversos al tomar un medicamento. Lo que


descubrieron: las personas que recibieron inyecciones de bótox en la frente, el cuello y las extremidades reportaron sentir depresión con mucha menos frecuencia (en inglés) que los


pacientes que recibieron diferentes tratamientos por el mismo problema. Y un artículo de revisión del 2022 publicado en Toxins señaló que una serie de ensayos clínicos y metanálisis en la


última década han demostrado que el bótox puede reducir los síntomas de depresión leve a moderada (en inglés). Una de las hipótesis podría ser que el bótox puede llegar a las partes del


sistema nervioso central que intervienen en el estado de ánimo y las emociones.