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Otros virus pueden afectar el corazón, pero según expertos, la COVID-19 puede causar complicaciones cardíacas muy preocupantes, en especial entre quienes tienen enfermedades del corazón
preexistentes. "El momento en que nos dimos cuenta fue cuando empezamos a notar problemas con el corazón más de lo que estamos acostumbrados con otros virus, como la influenza",
comenta el Dr. Robert Bonow, editor de la revista médica _JAMA Cardiology_ y profesor de medicina en la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern University, en Chicago. Aunque los
expertos todavía no tienen datos definitivos sobre la cantidad de pacientes que sufrieron daño cardíaco a causa de infecciones por COVID-19, se estima que el porcentaje podría ser de hasta
un 25 o un 30%. Algunos de los daños parecen ocurrir como resultado de una respuesta inflamatoria fuera de control que el sistema inmunitario pone en marcha. Cuando el coronavirus ataca, el
cuerpo intenta defenderse al liberar una cascada de proteínas del sistema inmunitario, llamadas citocinas. Las tormentas de citocinas se han observado en otros brotes virales y pueden dañar
los vasos sanguíneos y el músculo cardíaco, lo que puede llevar a insuficiencia cardíaca, un pulso anormal o incluso la muerte. GETTY IMAGES EL CORONAVIRUS EN EL ORGANISMO Infórmate más
sobre los efectos de la COVD-19 en los órganos y las enfermedades preexistentes. Según expertos, los pacientes con COVID-19 también parecen desarrollar coágulos de sangre en todo el cuerpo a
un ritmo considerablemente más alto de lo que se observa en otros pacientes enfermos de gravedad que no se infectaron con el coronavirus. Los coágulos se pueden deber a que el virus está
infectando o dañando el revestimiento de los vasos sanguíneos, dice el Dr. J. Mocco, profesor de Neurocirugía y director del Cerebrovascular Center en Mount Sinai Health System, en la ciudad
de Nueva York. Por otro lado, están los ataques cardíacos asociados con la COVID-19. En algunos casos, a medida que el virus recorre las arterias, el estrés ocasiona que las placas
preexistentes de grasa se desgarren. Los ataques cardíacos también han ocurrido porque el músculo cardíaco sobrecargado tiene dificultades para distribuir oxígeno, o por problemas con
coágulos de sangre relacionados con las tormentas de citocinas. A veces es difícil determinar el tipo de daño al corazón que el coronavirus causa en los pacientes. Ese fue el caso de una
mujer de 57 años del condado de Santa Clara quien, se cree, fue la primera persona en EE.UU. en morir a causa de la COVID-19. Al principio, los médicos pensaron que había fallecido debido a
un ataque cardíaco, pero una autopsia determinó que su corazón debilitado se había desgarrado por el virus. Si bien los expertos trabajan para entender mejor la manera en que el coronavirus
afecta el corazón, enfatizan que quienes sospechan haber tenido un ataque cardíaco deben ir al hospital inmediatamente. Desde que la pandemia empezó, ha disminuido la cantidad de visitas al
hospital por posibles ataques cardíacos a nivel nacional y global; esto ha costado vidas, ya que algunos de los que pudieron haber recibido tratamiento rápido a tiempo esperaron demasiado.