Cómo evitar la pérdida de audición - causas comunes - cuida tus oidos

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6. SOBREPESO Tener sobrepeso —sobre todo si las libras de más están en el abdomen— también es un factor de riesgo. Investigadores en Brigham and Women’s Hospital de Boston le hicieron


seguimiento a más de 68,000 mujeres en el Harvard Nurses’ Health Study II —un estudio sobre la salud de las enfermeras— y hallaron que quienes tenían más grasa corporal y cinturas más anchas


reportaban más problemas auditivos que las que tenían peso normal. LO QUE PUEDES HACER: muévete. Los investigadores descubrieron que caminar apenas dos horas por semana redujo el riesgo de


pérdida auditiva un 15% comparado con quienes caminaban menos de una hora por semana. “Sospechamos que la obesidad afecta el flujo de sangre al oído interno, lo cual pone en peligro la


audición, mientras que la actividad física podría mejorar el flujo de sangre y ayudar a proteger el oído”, dice la Dra. Sharon G. Curhan, investigadora principal. 7. DIABETES Si padeces de


diabetes, tienes el doble de probabilidad de desarrollar pérdida de la audición que aquellos con niveles normales de azúcar en sangre. Las personas con prediabetes tienen un riesgo 30% más


alto. Los niveles altos de glucosa son factores de riesgo para enfermedades cardíacas, y los investigadores sospechan que la misma acción destructiva afecta los nervios y vasos sanguíneos


del oído interno. QUÉ HACER: si tienes diabetes, consulta a un otorrinolaringólogo o audiólogo para hacerte un examen de detección. Para combatir el exceso de glucosa, asegúrate de hacer


ejercicio con regularidad, reduce las comidas demasiado procesadas y en su lugar escoge pescado, verduras, frutas y cereales integrales. 8. APNEA DEL SUEÑO Un estudio de 13,967 personas


publicado la primavera pasada por el Albany Medical Center de Nueva York descubrió que las personas con apnea del sueño —un trastorno respiratorio caracterizado por interrupciones— también


tenían mayor riesgo de discapacidad auditiva. Aunque ya se conocía la conexión entre la apnea del sueño y las enfermedades cardíacas, esta fue la primera vez que la apnea se relacionó con la


pérdida de la audición. QUÉ HACER: ¿Sospechas que tienes apnea del sueño? Consulta a tu médico de atención primaria, quien podría enviarte a un especialista en el sueño. Varios cambios en


el estilo de vida y dispositivos pueden abrir una vía aérea bloqueada. Asegúrate también de que un profesional te chequee la audición. 9. NO USAR AUDÍFONOS CUANDO ES NECESARIO Aunque no usar


audífonos no ocasionará pérdida de la audición, existe evidencia de que usarlos cuando los necesitas podría ayudar a proteger la audición que te queda. Desafortunadamente, solo una de cada


cinco personas que podrían beneficiarse con los audífonos los usan. “La mayoría espera varios años antes de aceptar que tienen un problema y hacer algo sobre él”, dice Brad Stach, un


audiólogo del Henry Ford Health System. Algunos quizás ni se den cuenta de que tienen un problema. Otros creen que esperar no causará ningún daño, mientras que a otros simplemente les da


vergüenza admitir que no pueden oír bien. Pero si no usas audífonos cuando los necesitas, o solo los usas de vez en cuando, puedes perder la capacidad para procesar los sonidos. QUÉ HACER:


“Tu cerebro dedica muchos recursos a oír bien”, dice Lin. “Cuando las palabras son indescifrables, tiene que trabajar más para oír a costa de otras funciones”. No usar audífonos también


tiene que ver con la seguridad, ya que la pérdida de la audición se ha vinculado a caídas, aislamiento social, depresión y hasta demencia. Por eso, recuérdate a ti mismo que necesitar ayuda


con la audición no es distinto a necesitar anteojos para leer. Pídele al médico que te chequee la audición con regularidad y si hace falta, que te remita a un otorrinolaringólogo o audiólogo


que puede diagnosticar el alcance de tu pérdida de audición y sugerir audífonos o dispositivos de asistencia para la audición que te ayuden.