John lydon, de los sex pistols, comparte la “maravillosa experiencia” de cuidar a su esposa nora

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¿QUÉ HICISTE? Encontré una excelente manera de sacarla de esos momentos, no haciendo preguntas sino a través del humor. Yo diría algo como: “¡Oh, qué grande es tu nariz!”. Y ella se echaba a


reír. Así cambiaba el tema y ella se tranquilizaba. Pasamos varios años riéndonos del mundo juntos. Nos sentábamos y mirábamos _The Real Housewives of Beverly Hills_, y ella se reía de sus


trajes y de la ridiculez de su comportamiento. Le encantaba. Por supuesto, llegó a su conclusión inevitable, pero los últimos años fueron probablemente la experiencia más fantástica que


ambos pudiéramos haber tenido. A VECES EN LAS ETAPAS AVANZADAS, LOS PACIENTES PUEDEN SENTIRSE FELICES. ¿LO OBSERVASTE EN NORA? Sí. Debo decir que Nora murió feliz. Ella sabía que la amaba.


Por cierto, nunca olvidó mi nombre, a pesar de que me advirtieron que no sería así. See more Seguro offers > ESO ES EXTRAORDINARIO. Sí, lo es. Pero, por supuesto, también sufrimos grandes


pérdidas. Es triste la poca gente que vino a visitarla. SER CUIDADOR PUEDE SER DIVERTIDO Y TAMBIÉN GRATIFICANTE. ¿PUEDES HABLAR DE ALGUNOS DE LOS MOMENTOS MÁS OSCUROS POR LOS QUE PASARON?


Los últimos dos años fueron muy difíciles, porque ella solo podía comunicarse en un alemán infantil. Y tenía problemas para tragar. Me negué a escuchar a los supuestos expertos que dijeron


que la alimentara con una dieta de comidas trituradas. Cuanto más intrigantes y coloridos eran los alimentos que ponía en su plato, más le encantaban. Tuvimos algunos problemas de higiene


personal cuando empezó a padecer incontinencia. Yo cambiaba los pañales de mis hermanos pequeños cuando era joven, porque mi madre se enfermaba mucho. Siempre fui cuidador, por casualidad,


supongo. Y me gustaba mucho. “No podría escribir las canciones que escribo si no me importara”. —John Lydon POR MIS PROPIAS EXPERIENCIAS FAMILIARES CON LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER, SÉ QUE


ALGUNAS SITUACIONES PUEDEN SER MUY DIVERTIDAS. ENTIENDO POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS PUEDEN PENSAR QUE ES EXTRAÑO O INAPROPIADO REÍRSE DE LAS CIRCUNSTANCIAS, PERO TIENES QUE HACERLO. Es el mejor


regalo que les puedes dar. Necesitas reír con ellos y no ignorarlos, porque eso es alienante. Te apreciarán y agradecerán ese contacto visual directo, al menos así fue en el caso de Nora.


Ella miraba a las personas a los ojos, ya sea que se acordara de ellos o fueran completos desconocidos, y hacía las preguntas más disparatadas que serían vergonzosas en una conversación


normal. Y a ella le encantaba que ellos la miraran y respondieran directamente, que la trataran como un ser humano, en vez de decir: “Oh, está bien, querida, cálmate”. O esa manera de hablar


humillante que muchos adultos a nuestro alrededor utilizaban. Dios, cuánto me molestaba. En realidad, es denigrante.