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OTROS CONSEJOS PARA LOS CUIDADORES FAMILIARES CUANDO UN SER QUERIDO ESTÁ EN CUARENTENA: • Asegúrate de que los establecimientos puedan comunicarse contigo fácilmente. Proporciona la
información más actualizada para comunicarse en caso de emergencia; de ese modo te aseguras de recibir todas las actualizaciones sobre tu ser querido o el establecimiento en general. •
Considera comunicarte por medio de cartas. “La ventaja de usar tarjetas, cartas y notas es que son cosas que pueden abrir y volver a leer incluso cuando se sienten solos”, señala Yeh. Mollot
sugiere que si no puedes ir en persona porque estás lejos, “puedes enviar una nota por fax, incluso una página que diga 'te amamos', ya que algo así podría tener un efecto muy
positivo”. • Yeh sugiere que designes a un familiar para que sea el enlace con el establecimiento, y “de ese modo no llaman tantos familiares al mismo lugar”. Además, deberías saber quién es
la persona adecuada del centro para contactar, es decir, una persona específica con la que te puedas comunicar con regularidad. Según Sganga, por lo general a cada residente de un hogar de
ancianos se le asigna un trabajador social, o “la mayoría de las familias tienen una relación con el personal de enfermería de la unidad”. • Yeh también sugiere que encuentres una buena
manera para que los familiares como grupo se mantengan al tanto de la vida de sus seres queridos. Configura un grupo de Facebook o un correo electrónico grupal para que el familiar que actúa
como enlace pueda mantener informados a todos. • No permitas que tu ansiedad se descontrole. “Respira hondo”, dice Yeh. “La buena noticia es que por lo menos tu ser querido se encuentra en
un establecimiento que tiene diversos mandatos y expectativas que lo protegen. Es una situación grave, pero no vale la pena entrar en pánico”. • No olvides cuidarte a ti mismo. Sigue tu
propio estilo de vida y tus hábitos personales y saludables: de ese modo serás menos vulnerable a enfermarte y podrás cuidar mejor a otra persona. "Creo que a veces nos dejamos llevar
por tantas cosas que nos olvidamos de hacerlo”, dice Yeh