Hogares de ancianos no aceptan pacientes de coronavirus

feature-image

Play all audios:

Loading...

"NO ES POSIBLE CUMPLIR PLENAMENTE CON LAS DIRECTIVAS" A fines del mes pasado, Nueva York emitió una orden que dispone que “no se debe negar la readmisión o admisión de ningún


residente [a un hogar de ancianos] por motivo de un diagnóstico confirmado o sospechado de COVID-19”. El dictamen prohibió que los hogares de ancianos requieran que un residente


hospitalizado a quien se considere clínicamente estable se someta a una prueba antes de su admisión. La American Health Care Association (AHCA) —el principal grupo empresarial de hogares de


ancianos de Estados Unidos— y otros defensores del cuidado a largo plazo criticaron la orden. “Los hogares de ancianos son el catalizador de la COVID-19”, dijo Michael Wasserman, geriatra de


Los Ángeles y presidente de la California Association of Long Term Care Medicine. “Todos hablan sobre el aumento de casos. En última instancia, los aumentos provendrán de los hogares de


ancianos si no protegemos la continuidad del cuidado a largo plazo”. Los residentes de los hogares de ancianos, que generalmente tienen varios problemas de salud, son muy vulnerables al


coronavirus. En el 2016, casi el 85% de los pacientes de los hogares de ancianos tenían 65 años o más, según un informe reciente de los CDC. Casi el 45% de los que permanecieron durante por


lo menos 100 días tenían 85 años o más. La American Health Care Association sostiene que los pacientes que dejan el hospital deberían regresar solo a hogares de ancianos que tengan unidades


separadas para pacientes de COVID-19. Lo ideal sería que esas unidades tuvieran empleados con acceso a equipos de protección personal. Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS),


un organismo federal que regula los hogares de ancianos, respaldaron la idea de tener unidades separadas para pacientes de COVID este mes. Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en


cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > Sin embargo, el geriatra David Gifford, director médico de AHCA, dijo que las directivas federales tienen un efecto


limitado. “Estamos haciendo todo lo posible con los recursos que recibimos para frenar el brote del virus para nuestros residentes, los más vulnerables”, dijo en un mensaje electrónico.


“Pero sin [equipo de protección personal], pruebas y una fuerza laboral saludable, no es posible cumplir plenamente con las directivas de los CMS y los CDC”. Una representante de un grupo


empresarial de hospitales de California recomendó que los hospitales y los hogares de ancianos trabajaran juntos. “Esta no es una situación de bueno y malo, de buenas personas y malas


personas”, dijo Jan Emerson-Shea, vicepresidenta de Asuntos Externos de la California Hospital Association. “Sin duda los hospitales necesitan tener la capacidad de dar de alta a los


pacientes que ya no requieren ese nivel de atención”. Señaló que los hospitales deben hacer lugar para otros pacientes, desde mujeres que van a dar a luz hasta otros pacientes de COVID. Tal


vez algunos hogares de ancianos puedan admitir pacientes de COVID-19 que recibieron el alta, y otros tal vez no puedan. “No hay respuestas fáciles”, dijo. RESIDENTES OBLIGADOS A MUDARSE Hace


poco, Massachusetts anunció sus planes para convertir algunos hogares de ancianos en centros de tratamiento de pacientes de COVID-19, a pesar de la oposición de los defensores de pacientes


de hogares de ancianos. AARP Massachusetts (en inglés) expresó preocupación por los traslados. “Mover a estos residentes de su hogar de ancianos puede ser peligroso y traumático para ellos y


para su familia”, escribieron el director estatal de AARP Michael E. Festa y la presidenta estatal Sandra Harris en una carta dirigida al gobernador Charlie Baker (republicano),


“especialmente cuando el traslado es involuntario y repentino”.