Cambios sensoriales en adultos mayores

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EL GUSTO Y EL OLFATO Estos dos sentidos van de la mano. La disminución gradual de nuestra capacidad de identificar olores y su intensidad, por ejemplo, podría causar que comamos


accidentalmente algún alimento podrido por no sentir su olor o sabor. Aparte de la perdida normal del olfato debido a la edad, algunos medicamentos e incluso la enfermedad de Alzheimer


tienen que ver con los cambios que hacen disminuir el sentido del olfato. Es muy común que el adulto mayor agregue sal en exceso a sus comidas, o esté deseoso constantemente de comer


alimentos dulces. La percepción de salado y dulce puede cambiar un poco con la edad, pero hay otros factores que contribuyen más a la disminución del sabor de los alimentos, la pérdida del


olfato es la principal. Otras causas son: * Disminución de la saliva a causa del uso de medicamentos. * Falta de aseo de la boca. * Uso de cajas de dientes. * Úlceras y laceraciones en la


boca. * Cambios en la percepción de la temperatura y textura de los alimentos. La falta de un sentido agudo del olfato debe considerarse como un asunto de seguridad, ya que no percibir, por


ejemplo, el olor del humo o el olor a gas natural, podrían terminar en incendios y otros accidentes serios. EL TACTO Nuestra piel se hace más delgada en la vejez, lo cual hace perder


elasticidad. Se altera la manera en que percibimos, por ejemplo, la temperatura de los objetos y del agua. La piel delgada y menos elástica es frágil, y le toma más tiempo para sanar o


cicatrizar de raspaduras o cortaduras, dejándonos más propensos a las infecciones. La manera en que percibimos la presión y la temperatura juega un papel importante en la prevención de


accidentes y lesiones. Por ejemplo, si no te das cuenta de la fricción que producen los zapatos, estos pueden crear ampollas en los pies; y si no sientes el agua caliente al bañarte, esto


puede causarte quemaduras graves. Al cuidar de tu ser querido, en lo posible, toma medidas para compensar los cambios naturales de la edad del ser querido de la familia. La degeneración de


los cinco sentidos puede llevar a la pérdida de independencia, al aislamiento social, a la malnutrición, y a los accidentes potencialmente graves. Además, los cambios son distintos en cada


persona. Por ejemplo, no todos pasamos por la misma pérdida de audición. Busca ayuda del equipo de proveedores de servicios de salud para que tu ser querido pueda estar seguro y gozar de una


buena calidad de vida.