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"Esto demuestra que los funcionarios públicos en todo el país están dispuestos a comenzar a tomar decisiones sobre este asunto y están abordando el problema de manera proactiva",
dijo John Hishta, vicepresidente sénior de Campañas, de AARP. "De muchas maneras, los estados están mostrándole el camino al Gobierno federal". Las encuestas de opinión pública
anteriores y posteriores a las elecciones del 2018 han mostrado continuamente que reducir el costo de los medicamentos recetados ha sido una prioridad para la gran mayoría de las personas en
el país. Esta primavera, AARP lanzó su campaña Basta con medicamentos costosos, diseñada para inducir a los funcionarios estatales y federales a actuar sobre esta situación. Los
legisladores, dijo Hishta, "están reaccionando ante el enojo que perciben en sus electores por el alto precio que deben pagar por los medicamentos recetados. Estamos empezando a ver un
dinamismo generalizado en todo el país. Cuando un gobernador o legislador actúa, otros ven que pueden tener éxito y siguen el ejemplo". LOS ESTADOS SE PONEN EN ACCIÓN Hishta dijo que
más de 20 estados están creando propuestas legislativas relacionadas con el alto precio de los medicamentos recetados. Por ejemplo, la Legislatura de Nueva York está considerando medidas que
permitirían al estado importar medicamentos recetados, obligarían a los fabricantes de medicamentos a revelar cualquier acuerdo que tengan con los fabricantes de fármacos genéricos para
retrasar la introducción al mercado de estos medicamentos y facultarían al fiscal general del estado para procesar legalmente a los fabricantes de medicamentos por manipulación de precios.
Ya varios estados han aprobado este año medidas para ayudar a reducir el precio que los consumidores pagan por medicamentos vitales. Por ejemplo, Minnesota, Montana, Nebraska y Wyoming
aprobaron leyes que prohíben las llamadas "cláusulas de mordaza", las cuales impiden que los farmacéuticos informen a los pacientes que pagar en efectivo por una receta podría ser
menos costoso que usar su seguro. El Congreso aprobó una ley similar el otoño pasado que entrará en vigor en el 2020, pero estas medidas estatales hacen efectivas estas prohibiciones de
inmediato. Nuevo México autorizó una ley que establece un consejo de compras para revisar y coordinar estrategias para la compra de medicamentos recetados de manera más económica en todas
las agencias del estado. Una nueva ley de Maryland establece un consejo de asequibilidad de medicamentos y una medida de Misuri instituye un comité de transparencia de medicamentos
recetados. Y en California, el gobernador Gavin Newsom firmó una orden ejecutiva que ordena al estado a comenzar a negociar el precio de medicamentos para los 13 millones de beneficiarios de
Medi-Cal, el programa de Medicaid más grande del país, antes del 2021. Su Administración también estudiará formas en que las agencias estatales podrían unirse para comprar medicamentos
recetados al por mayor y permitir la participación de empresas privadas. Uno de los pilares de la campaña Basta con medicamentos costosos (Stop Rx Greed), de AARP, es permitir que el
programa Medicare negocie los precios de los medicamentos directamente con los fabricantes, lo que ahorraría dinero a los beneficiarios de Medicare y a los contribuyentes.