Cómo dejar de pagar las cuentas de tus hijos adultos

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Es un punto que los asesores financieros insisten: mantener a los hijos adultos no debe tener prioridad sobre el ahorro para la jubilación. Sin embargo, una encuesta de Savings.com de


febrero de 2024 (en inglés) encontró que los padres que brindaron ayuda financiera a sus hijos adultos les dieron más del doble de lo que contribuyeron a los ahorros para la jubilación:


$1,384 al mes versus $609 para la jubilación, en promedio. Para ver cuánto podría costarte tu generosidad, Meredith Stoddard, líder del equipo de concienciación y participación del grupo en


Fidelity Investments, recomienda hacer una verificación rápida en una calculadora de planificación de jubilación. Es posible que descubras que estás en bastante buena forma y que puedes


permitirte el lujo de ayudar a los niños, o que al ritmo que estás ahorrando, tus ahorros se quedarán lamentablemente cortos. De cualquier manera, es mejor saberlo antes de dar. Pregúntate:


si no les dieras ese dinero a tus hijos, ¿para qué lo usarías? Asegúrate de que sea algo que no necesitas (o no necesitarás), dice Burnette. Una cosa es renunciar a unas vacaciones un año y


otra saltarte las contribuciones al 401(k). Verifica si estás en camino de tener suficiente para cubrir no sólo tus gastos diarios durante la jubilación, sino también los costos futuros de


atención médica y, potencialmente, de atención a largo plazo. De lo contrario, considera cuidadosamente cuánto puedes mantener a un hijo adulto. Es importante que te asegures de que tus


donaciones provengan de un lugar saludable, dice Denise Kautzer, terapeuta financiera en St. Paul, Minnesota. Una señal clara de que no lo es: estás utilizando el efectivo que necesitas para


alcanzar tus objetivos financieros importantes. Por ejemplo, si estás donando dinero que habías planeado utilizar para pagar una deuda de tarjeta de crédito, probablemente no tengas dinero


de sobra. Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > Siempre es una buena idea “dar un paso atrás y asegurarse de sentir


que es constructivo y mutuamente beneficioso”, dice Stoddard. Algunas donaciones pueden estar bien si tus finanzas están en orden y sientes que tienes una dinámica saludable con tus hijos,


dice. “El problema entra en juego cuando empiezas a tener esas intuiciones como: ‘Argh, realmente no quería hacer esto’ o ‘Uf, realmente no tengo muchos ahorros, pero supongo que puedo


encontrar una manera de resolverlo’”. Trata de no juzgar tus motivaciones como buenas o malas, sugiere Ed Coambs, terapeuta financiero en Charlotte, Carolina del Norte. En lugar de eso,


trata de entender de dónde viene el comportamiento. Si sientes en tu corazón que no puedes darte el lujo de dar, probablemente no puedas. También puedes estar obstaculizando el crecimiento


financiero de tus hijos o nietos adultos si los ayudas constantemente a salir de problemas económicos. Puede haber una delgada línea entre apoyar y permitir, dice Burnette, y si tus hijos


siguen cavando los mismos agujeros financieros (endeudándose constantemente, por ejemplo), tú podrías estar permitiéndoselo si sigues rescatándolos. ABORDA LA CONVERSACIÓN CON CUIDADO


Prepararte para una conversación con tus hijos o nietos adultos sobre el apoyo económico que proporcionas puede ser un desafío. Mientras que una parte de ti pudiera saber que es hora de que


ellos se valgan por sí mismos económicamente, otra parte de ti pudiera sentirse culpable por terminar el apoyo económico. Una forma de prepararte emocionalmente: identifica los motivos por


los que vas a hacer el cambio y acepta que son válidos, sugiere Kautzer. Necesitas incluir a tu cónyuge en la conversación. Algunas parejas podrían no estar de acuerdo sobre cuánto apoyo


económico es suficiente para los hijos mayores. En ese caso, las dos partes podrían tener diferentes valores y creencias, y si no las pueden resolver juntos, quizás necesiten buscar ayuda


profesional, ya sea de un consejero de parejas o un planificador financiero, dice Kautzer.