Cómo limpiar ventanas, lámparas y muebles

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MUEBLES MADERA. El  limpiador natural ideal para tratar los muebles de madera diariamente, lo puedes hacer fácilmente con ingredientes que seguro tienes en casa. Combina en una botella de


espray partes iguales de agua y vinagre blanco y añade una cucharada de aceite de oliva. Mezcla bien y rocía sobre un paño suave. Aplica con el paño sobre el mueble, asegurándote de llegar a


cada rincón. Si tras limpiar tus muebles de madera quieres que se vean bien nutridos y brillantes, haz un “aderezo”, mezclando una taza de aceite de oliva (o aceite de coco) con cuatro


cucharadas de vinagre blanco y un par de cucharaditas de jugo de limón. Mezcla en una botella con espray y rocía una pequeña cantidad en un paño suave. Frota sobre la madera usando


movimientos circulares y saca brillo con un paño seco de microfibra. ACRÍLICOS Y _PLEXIGLASS_. Debido a que este tipo de muebles se raya fácilmente, lo mejor es empezar quitándoles el polvo


con un plumero magnético. Mezcla a continuación dos tazas de agua con un par de gotas de detergente para platos y limpia suavemente con un paño. Seca a continuación con otro paño seco,


preferiblemente de microfibra (no uses papel toalla porque puede rayar el mueble). TAPICERÍAS. Empieza por aspirar la tapicería con el accesorio de la aspiradora apropiado. Para refrescar la


tela y eliminar olores, prueba a espolvorear un poco de bicarbonato y deja actuar al menos media hora. Vuelve a aspirar y… ¡verás que diferencia! Si ves alguna mancha en la tapicería, te


aconsejo humedecerla usando el vapor de una plancha. Limpia a continuación con una mezcla de agua y un jabón para prendas delicadas. Intenta no empapar la tela y frota suavemente. Para


absorber el exceso de humedad, pon encima un paño seco. PIEL. Aspira con el accesorio adecuado de la aspiradora y pasa un paño ligeramente húmedo (casi seco) por toda la superficie. Para


nutrir la piel, mezcla dos partes de aceite (preferiblemente aceite de linaza o de coco) con una parte de vinagre blanco. Moja una esquina de un paño seco en la mezcla y frota suavemente.


Deja actuar unos minutos y saca brillo con un paño seco.