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Por años, organicé un evento de caridad anual en el que persuadíamos a más de 40 marcas de ropa (desde Ralph Lauren hasta J. Crew) para que donaran prendas deportivas nuevas de hombre y
mujer, las cuales vendíamos a precios de ropa usada para luego darles las ganancias a organizaciones caritativas. Estábamos inundados, era como la locura de Black Friday. Pero lo que me
sorprendía era que había algo más que nuestros irresistibles descuentos que contribuía al frenesí por las prendas de vestir: la cantidad de compradores que no tenían ni idea cuál era su
talla. La fuente de confusión de las mujeres era fácil de entender para mí. Cuando fui director de moda de _InStyle magazine_, vimos cómo las marcas (tanto de alta costura como comunes)
descaradamente hacen trampa con las tallas de mujeres. En sus flagrantes falsos intentos de adular, un vestido que debería estar marcado como talla 12, puede tener una etiqueta que indique
que es talla 8, incluso 6. Y ya que esta farsa extendida a toda la industria no tiene estándares, la talla 8 de una marca no es la misma de otra marca. Por lo tanto, si bien las mujeres
generalmente saben lo que les queda bien, se ven obligadas a probar y equivocarse mientras van de estante en estante. Sin embargo, para los hombres el problema no es el fabricante, sino que
la mayoría de los hombres maduros usan prendas que les quedan demasiado grandes. Sin importar la estatura, el peso, el tipo de cuerpo o sus preferencias de estilo, casi todos los hombres en
nuestro evento escogían camisas apropiadas para una fiesta de togas, pantalones tan caídos que se les podían ver los calzoncillos y trajes que parecían robados de la Casa Blanca. (Solo
señalo la verdad, no estoy hablando de política. La ropa del presidente le queda horrible). Un vendedor arregla prendas en una tienda de Bonobos. BLOOMBERG/GETTY IMAGES Las mujeres
usualmente están dispuestas a buscar, pero la mayoría de los hombres son perezosos para comprar. Y si estoy hablando de ti, ¡presta atención! Puedes pagar $150 por un corte de cabello,
finalmente comenzar a usar cremas para la piel, o incluso ir al dermatólogo para someterte a uno o dos tratamientos de rejuvenecimiento, pero si la ropa te cuelga, todo ese esfuerzo es en
vano. ¿Quieres verte fresco y juvenil? ¿Ser la mejor versión de ti mismo? Entonces compra ropa que se ajuste a tu cuerpo y no a tu mentalidad. Obviamente muchos de ustedes no saben lo que
les queda bien; por lo que proporcionamos las siguientes pautas a seguir. * Pellizca solo una pulgada. Cuando se trata de cómo las camisas se ajustan al cuerpo, los pantalones cubren los
muslos o las chaquetas moldean la cintura, si puedes pellizcar más de una pulgada, sigue probándote una talla menos hasta que ya no lo puedas hacer. * Un traje ajustado con buena forma te
hará ver más alto, más delgado y más seguro. Incluso ver tu reflejo te hará mejorar la postura, pero en muy raras ocasiones un traje del estante ajusta perfectamente. Acude a un sastre, ve a
tiendas que tengan uno. Para actualizar la ropa del clóset, busca un sastre en tu vecindario, la sastrería no es tan costosa como piensas. Muchas lavanderías tienen uno en sus
instalaciones. Cualquiera que sea el costo adicional, los resultados definitivamente valen la pena. Saad Wadia luce zapatos de Zara, y traje, chaleco, camisa y corbata de Saran Kohli; Edmund
Kamara luce chaleco, zapatos deportivos y pantalones de Suitsupply; Ari'el Stachel en una combinación oscura de Suitsupply en la Semana de la Moda de Nueva York GETTY IMAGES (2):
KIRSTIN SINCLAIR, MATTHEW SPERZEL * Si una chaqueta no te queda bien en los hombros, no la compres porque no la puedes arreglar. Y si la tienes en el clóset, regálala porque no te favorece.