En "Mission: Impossible — Dead Reckoning Part One", Tom Cruise es el héroe superestrella del verano

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Tom Cruise en "Mission: Impossible — Dead Reckoning Part One". PARAMOUNT PICTURES Facebook Twitter LinkedIn ⭐⭐⭐⭐☆ Mission: Impossible — Dead Reckoning Part One, PG-13 (control parental para


menores de 13 años)


Tom Cruise, a los 61 años, luce sexi con sus aptitudes de actuación


Con la trepidante Mission: Impossible — Dead Reckoning Part One, el audaz actor, cuatro veces nominado al Óscar, se ha convertido en el rey de los héroes de acción del verano (un precario


puesto que en su día ocupó Will Smith, de 54 años). Entre los contrincantes del año pasado por el mejor actor en los Premios Movies for Grownups de AARP por Top Gun: Maverick (también


nominada a la mejor película por AARP), Cruise es ahora una de las pocas estrellas, quizá la única, que puede llevar una superproducción por todo el mundo a pesar de los desafíos de un


mercado cinematográfico debilitado. (Harrison Ford, en racha a sus 80 años, lo intentó con su excelente y costosa película Indiana Jones and the Dial of Destiny, pero sus $248 millones


recaudados están muy lejos de lo que necesitaría para que hubiera sido lucrativa).


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Tom Cruise (izquierda)


y Vanessa Kirby. CHRISTIAN BLACK/PARAMOUNT PICTURES


En la pantalla, Cruise es lo máximo en carisma. Es atlético, enérgico y divertido. Sigue siendo el guapo chico común con una sonrisa de muerte, aunque tenga unas cuantas arrugas más (que, en


realidad, son líneas de expresión) y no se apresure a quitarse la camisa.


Y aunque su repertorio incluye hablar con sarcasmo, enamorar a las mujeres y desplegar una actuación seria, el toque especial de Cruise —que se muestra en todo su esplendor en Dead


Reckoning— es el movimiento continuo. Eleva constantemente el riesgo a niveles sobrehumanos, y luego va más allá de los límites. Al canalizar lo que un público masivo quiere de su


experiencia en el cine estos días —grande, más grande y extravagante—, ofrece una secuencia asombrosa tras otra, sin depender tanto de los efectos generados por computadora que han llevado


al universo de Marvel a la cima.