Cómo evitar las estafas en la compra de entradas para conciertos este verano

feature-image

Play all audios:

Loading...

Lisa Turner, residente de los suburbios de Detroit, es una veterana asistente a conciertos que ha estado presente en más de 1,000 espectáculos en las últimas décadas; se las ingenió para


conseguir entradas a conciertos de artistas tan populares como Billy Joel, Elton John y los Rolling Stones. Así que cuando su hija adolescente estaba ansiosa por ver la gira de Taylor Swift,


Turner estaba segura de que podría conseguir unos cuantos asientos para uno de los dos conciertos de la estrella en Detroit.   Primero trató de aprovechar la preventa de entradas de su


tarjeta de crédito, que normalmente es un método confiable. Pero con la competencia de tantos fanáticos de Swift, que también estaban a la caza, no tuvo suerte. Luego habló con varias


personas que ofrecían entradas en Facebook, pero no estaba convencida de que fueran de fiar. Por último, cuando las fechas de los conciertos ya estaban cerca, Turner encontró un vendedor en


Craigslist. Cuando habló con él por teléfono, Turner declara: “Parecía muy digno de confianza, simpático y agradable. No me dio ningún tipo de impresión rara ni nada”. Kevin, como se hacía


llamar, hasta se ofreció a enviarle una entrada digital por adelantado antes de recibir el pago, para que ella pudiera verificarla. En efecto, pronto recibió una notificación en el iPhone de


su esposo y descargó “una entrada de aspecto muy realista” en la aplicación Apple Wallet, que Kevin dijo que necesitaba utilizar porque recibía mensajes de error cuando usaba la aplicación


de Ticketmaster, el método habitual.  Satisfecha, Turner le envió un total de $1,200 a través de una aplicación de pago por internet para cubrir cuatro entradas, la de su hija y las de tres


de sus amigas, para el concierto del viernes. Pero entonces, el día del espectáculo, empezó a preguntarse de repente si el trato había sido demasiado bueno para ser verdad. Luego de intentar


sin éxito verificar las entradas por internet, finalmente se dirigió a la taquilla del estadio. Y ahí le dieron la mala noticia. “Por desgracia, no son de verdad”, le dijo un empleado, al


tiempo que señalaba que las falsificaciones eran “las mejores que hemos visto”.   Mientras tanto, Kevin desapareció y su número de teléfono se desconectó.  ESTAFAS EN LA VENTA DE ENTRADAS


Los estafadores se aprovechan de que las entradas de papel están siendo sustituidas cada vez más por entradas digitales, que se compran en línea, se descargan en una aplicación para teléfono


y luego se presentan en la puerta del estadio para escanearlas.