Quienes se atrasaron en el pago de un préstamo estudiantil pueden comenzar de cero

NUTHAWUT SOMSUK/GETTY IMAGES Facebook Twitter LinkedIn

Los préstamos estudiantiles son un gran problema para las personas mayores de 50 años, quienes adeudan alrededor del 22% de todos los préstamos estudiantiles pendientes. Para aquellos

prestatarios que se han atrasado en los pagos y se encuentran en situación morosa, un programa del Departamento de Educación (DOE) llamado Fresh Start (en inglés) podría ser una gran ayuda.

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AARP Foundation se asoció con Savi para que los usuarios puedan determinar si califican para un programa federal que puede reducir o eliminar los pagos mensuales según los ingresos. El

programa, que comenzó en abril del 2022, puede detener las cobranzas, eliminar la condición de mora de la deuda y ayudar con la condonación del préstamo. Si bien el DOE se pondrá en contacto

con la mayoría de los prestatarios, tú debes hacer arreglos de pago durante la iniciativa Fresh Start; de lo contrario, estarás sujeto a cobranzas por falta de pago un año después de que

termine la moratoria federal para el pago de préstamos estudiantiles.

Los pagos de los préstamos estudiantiles federales se suspendieron desde marzo del 2020 hasta octubre del 2023 por la pandemia de COVID-19. El DOE también suspendió las tareas de cobranza de

los préstamos estudiantiles atrasados en el pago. Para quienes se han atrasado en el pago de un préstamo estudiantil federal —préstamos directos, préstamos del programa FFEL (Federal Family

Education Loan) y préstamos Perkins—, los esfuerzos de cobranza pueden incluir el embargo del sueldo y del reembolso de impuestos, e incluso hasta del 15% del pago mensual del Seguro

Social.

Por lo general, los préstamos estudiantiles no están sujetos a cancelación en caso de quiebra, pero el 4 de octubre del 2023, la Casa Blanca anunció un alivio de la deuda mediante cambios en

el pago basado en los ingresos (IDR) y la condonación de préstamos por servicio público, y mediante la cancelación de la deuda de los prestatarios con discapacidad total y permanente. El

anuncio eleva la cancelación total de deuda aprobada a $127,000 millones para casi 3.6 millones de estadounidenses.