
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:
EL USO DE TUS BIENES Puede ser tentador utilizar el valor neto de tu vivienda o tus cuentas de jubilación para saldar una gran deuda médica, pero hay peligros considerables. Al igual que con
las tarjetas de crédito para gastos médicos, renuncias a las protecciones que tiene una deuda que se clasifica como médica. Además, estos tipos de préstamo pueden ser costosos y
arriesgados. Una línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC) solía considerarse una forma viable de consolidar y saldar otras deudas debido a que los intereses de un crédito HELOC eran
deducibles de impuestos. Eso cambió en el 2018 cuando entró en vigor la nueva ley de impuestos federales, ya que ahora el interés de los créditos HELOC es deducible solo si el préstamo se
usa para hacer mejoras en el hogar. Además, por supuesto que la falta de pago podría llevarte a enfrentar una ejecución hipotecaria. Hay dos formas de sacar dinero de un fondo de jubilación
antes de tiempo (es decir, antes de los 59 años y medio): una extracción o un préstamo. Si efectúas una extracción anticipada de un plan 401(k) o una cuenta IRA tradicional, en general pagas
una multa del 10% del monto que extraes más los impuestos sobre la renta. Puedes tratar de obtener una exención de la multa por dificultades económicas (los gastos médicos no reembolsados
son uno de los criterios permitidos) pero se aplicará solo a una parte del dinero que retiras. Algunos planes 401(k) te permiten tomar dinero prestado de la cuenta (no así las cuentas IRA),
y en general tienes hasta cinco años para devolverlo con intereses. Si no pagas antes del plazo, deberás pagar la multa por el retiro anticipado de dinero. Bosco recomienda que las personas
que consideren sacar una segunda hipoteca o extraer dinero de una cuenta IRA para saldar una deuda por gastos médicos consulten primero con un abogado “si la quiebra es la opción correcta
para ellos. Sin duda no es algo a lo que deban precipitarse, pero en algunos casos puede ser la mejor opción". QUIEBRA En la encuesta de Gallup y West Health, el 45% de los encuestados
indicaron que temían tener que declararse en quiebra si tuvieran un problema médico importante. Se trata de "un gran paso", reconoce Cara O'Neill, abogada de bancarrota de
California y editora de Nolo, una editorial de libros y software de asesoramiento jurídico. "Pero puede ayudar si se trata de una deuda médica que podría arruinar la estabilidad
económica que puedas tener". Los consumidores pueden declarar dos tipos de quiebra: en virtud del Capítulo 7 y del Capítulo 13. Para las personas que no ganan mucho dinero y tienen
pocos bienes, la quiebra según el Capítulo 7 eliminará las deudas que cumplen los requisitos, como por ejemplo las facturas médicas. No es necesario hacer pagos en un plan de devolución y el
proceso lleva alrededor de cuatro meses, dice O'Neill. La quiebra según el Capítulo 13 es para las personas que tienen ingresos suficientes como para saldar una parte de la deuda, en
general con un plan de devolución de cinco años. Protege bienes tales como una vivienda, que quienes se declaran en quiebra bajo el Capítulo 7 podrían perder, explica. Debes tener en cuenta
que si bien puede ayudarte a saldar tus deudas, la quiebra tiene un importante efecto en tu crédito. Tu calificación crediticia disminuirá de inmediato, y más aún si era alta. Y una quiebra
en virtud del Capítulo 7 o 13 puede permanecer en tu calificación crediticia hasta 10 años, más que las deudas individuales (siete años). Pero declararse en quiebra puede ayudar a evitar
las demandas por deudas, y O'Neill indica que la mayoría de quienes se declaran en quiebra pueden restablecer el mal crédito con más rapidez que quienes "tratan de saldar las
deudas, incluso las deudas médicas, durante un período largo”. APRENDE MÁS DE LAS FACTURAS MÉDICAS INESPERADAS