Ganador del premio propósito 2022 bill toone

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En la era moderna, sin embargo, la acuaponía no se había practicado en escala comercial hasta hace poco. Nosotros lo hacemos en nuestro Centro de innovación, que funciona como centro de


capacitación para otros y, con la utilización de muy poca agua y tierra, genera miles de lechugas arrepolladas que donamos a la comunidad. Hacer que el mundo pase de fogatas abiertas a


cocinas ventiladas de bajo consumo de combustible también ayuda con el cambio climático. Si miles de millones de personas en todo el mundo tuvieran este tipo de cocinas, el efecto sería


similar a eliminar de las calles todos los autos de Estados Unidos y de Europa. CONSEJOS PARA LOS QUE DESEAN MARCAR LA DIFERENCIA Todos podemos ayudar al medioambiente si examinamos nuestros


hábitos alimenticios. A mí me encantan las aves y la carne de res, pero sé que causan mucha destrucción de hábitats; entonces, hago que el componente central de mis comidas sean las


verduras y uso las carnes como acompañante. Un delicioso trozo de carne de res a medio cocer, que antes era una comida completa, ahora se estira y se reparte entre varias: con huevos para el


desayuno, sobre una pila de verduras para el almuerzo y con una gran ensalada para la cena. También es posible marcar una diferencia apoyando la agricultura sostenible en la comunidad,


incluso ayudando a los granjeros locales a comprender los enormes beneficios ambientales de pasar a la acuaponía. POR QUÉ MI ESTRATEGIA ES ÚNICA Luchamos para que la acuaponía se convierta


en una forma de cultivo comercial a gran escala. Recientemente creamos un gran sistema portátil para usar en regiones remotas del mundo. Educar a los niños en edad escolar sobre la acuaponía


también es fundamental para el futuro de esta técnica, por lo que hemos provisto pequeños kits a cientos de escuelas. Las miles de cocinas que hemos regalado —lo que ha salvado a millones


de mariposas en México— fueron diseñadas con la cultura local en mente. Los residentes están acostumbrados al sabor de los alimentos cocidos al fuego. Por eso, usamos leña como combustible,


pero en una cocina que consume un 60% menos que cuando se cocina a fuego abierto, y eso preserva cientos de miles de árboles. Luego de varios años, tenemos un índice de adopción de más del


90%. Conocemos todas estas cifras porque nuestro programa está certificado por un grupo independiente que mide el impacto real que tenemos en el mundo.