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Domingo, 11 de mayo 2025, 23:28 Comenta Compartir La UD Almería se juega todo en las últimas tres jornadas, la lucha por el ascenso y un futuro incierto. El equipo indálico se encuentra en
una situación decisiva. Con el ascenso directo perdido casi matemáticamente –debería ganarlo todo y que los que están por delante no sumen– está en una pelea apretada por un lugar en los
playoffs de ascenso a LaLiga, pero las circunstancias no le son fáciles. En esta etapa crítica, los rojiblancos tienen por delante varios desafíos tanto dentro como fuera del campo y su
capacidad para reaccionar ante la presión será clave para definir su futuro inmediato. A lo largo de la temporada, el Almería ha tenido altibajos y, a pesar de una campaña que comenzó con
ciertas expectativas, el equipo no ha podido consolidar su lugar en los primeros puestos de la clasificación. Actualmente, el conjunto almeriense ocupa el sexto puesto, con 62 puntos, justo
en la zona de playoffs, pero con varios equipos detrás pisándole los talones. Entre ellos se encuentran el Granada, que tiene 59 puntos y juega esta noche frente al Éibar en el Nuevo Los
Cármenes, y el Huesca con 58, tras 'ganar y perder' en el descuento en Albacete. Marcó el 1-2 en el 96 y Kofane, en los minutos 98 y 101, volvió a rescartar los puntos para los
manchegos, aún así la diferencia es mínima y cualquier tropiezo será costoso. LOS TRES PARTIDOS DEFINITIVOS El calendario que le espera al Almería en las últimas tres jornadas es de lo más
complicado y decisivo. En primer lugar, deben enfrentarse a rivales directos en la lucha por el ascenso, lo que convierte cada encuentro en una verdadera final para los rojiblancos, aunque
se alivia en la jornada final, ante un Tenerife ya descendido, pero sin presión y que puede actuar como el propio equipo indálico el curso pasado, que jugó mejor con el descenso ya
confirmado. Ahora, la situación es aún más compleja por la importancia que tienen los próximos partidos no sólo para el equipo, sino también para la afición, que sigue de cerca cada uno de
estos encuentros con una mezcla de nerviosismo y esperanza. En estos tres enfrentamientos, el Almería tiene en juego el playoff de ascenso, pero también el factor psicológico y emocional,
que puede resultar fundamental, en este tramo final de temporada. La presión en los vestuarios será palpable y dependerá de cómo los jugadores y el cuerpo técnico manejen esa presión en cada
uno de estos partidos. LAS BAJAS, UN FACTOR CLAVE El conjunto rojiblanco ha sufrido varias sanciones importantes que han afectado al rendimiento del equipo en los últimos encuentros. En su
reciente derrota ante el Cádiz, el equipo se quedó con sólo nueve jugadores en el campo, lo que afectó enormemente su capacidad de defender la ventaja que habían logrado. Según el acta
arbitral, Kaiky Fernandes fue expulsado por una acción que evitaba una ocasión clara de gol, mientras que Bruno Langa recibió una tarjeta roja directa por una entrada peligrosa. Además, Nico
Melamed fue expulsado después del pitido final por un incidente con el árbitro y se arriesga a una dura sanción. Además, seguirá con cuatro cartulinas amarillas, como Álex Centelles, Arnau
Puigmal, Luis Javier Suárez y Lucas Robertone. Estas expulsiones y amenazas son un golpe fuerte para el equipo, ya que no sólo pierden a jugadores clave para las jornadas decisivas, sino que
también deben lidiar con las consecuencias psicológicas y emocionales que vienen con las sanciones. Para Rubi, que tampoco podrá estar en el banquillo, será fundamental reajustar su
alineación y tácticas sin contar con algunos de sus elementos más importantes. Estos jugadores podrían no estar disponibles para los próximos partidos y la falta de rotaciones adecuadas
podría afectar el rendimiento general del equipo. EL IMPACTO EMOCIONAL Y LA MORAL La moral del equipo rojibglanco es otro factor crucial en este tramo final de la temporada. Después de la
amarga derrota contra el Cádiz, que se selló en los últimos minutos con dos goles encajados en los tiempos adicionales, el equipo se encuentra en una situación emocionalmente delicada. Las
decisiones arbitrales polémicas en ese encuentro, sumadas a las expulsiones y la sensación de injusticia por la forma en que se escapó el triunfo, han dejado una sensación de frustración en
el vestuario. La UD Almería necesita encontrar una manera de superar este revés y centrarse en lo que está por venir. Si bien la calidad individual de algunos jugadores es innegable, la
capacidad para mantenerse unidos como equipo, luchar en cada balón dividido y no ceder ante la adversidad será lo que marque la diferencia en los tres partidos restantes. PAPEL DE LÍDER En
este sentido, el papel de Rubi como líder del equipo será fundamental. El entrenador catalán deberá infundir confianza a sus jugadores, gestionar la presión de forma efectiva y hacer los
ajustes tácticos necesarios para lograr el objetivo de la promoción. Sin duda, este será un momento de prueba para él y para sus capacidades como estratega. El ascenso a LaLiga es un sueño
al que muchos equipos aspiran cada temporada, pero solamente unos pocos logran concretarlo. Para el Almería, éste es un reto que está al alcance de la mano, pero que dependerá de su
capacidad para mantener la concentración y la competitividad en estos últimos tres partidos. Aunque no se pueden controlar todos los factores externos, como las decisiones arbitrales o el
rendimiento de los rivales, lo que sí depende del equipo indálilo no es otra cosa que su capacidad para mantenerse enfocado en su objetivo, sin dejarse llevar por las emociones del momento.
El compromiso de la afición también será un factor clave. Jugar en casa en estas tres jornadas finales significa tener el respaldo de los seguidores, que deberán estar más que nunca con su
equipo. El apoyo de la hinchada puede ser ese empuje extra que necesita el Almería para superar la presión y conquistar la victoria. La primera muestra debe verse el próximo domingo, cuando
se enfrente al Racing de Santander, a partir de las 21.00 horas, en el UDAlmería Stadium. LA INCERTIDUMBRE Lo que está claro es que, con tres jornadas por jugar, la incertidumbre reina en la
ciudad. No se sabe con certeza si el Almería logrará acceder a los playoffs de ascenso o si, por el contrario, se quedará fuera de la lucha por el ansiado salto de categoría. La tabla
clasificatoria está muy ajustada y cualquier error podría ser fatal. Por ello, las decisiones de Rubi, la respuesta emocional del vestuario y el rendimiento individual de los jugadores serán
determinantes en este desenlace. En resumen, el futuro de la UD Almería en LaLiga Hypermotion 2024/25 está en juego. Con tres finales por delante que disputar, el equipo rojiblanco tendrá
que demostrar su capacidad de resiliencia, solidaridad y compromiso para alcanzar el objetivo de retornar nuevamente a la máxima categoría. Lo que ocurra en estas tres jornadas determinará
la temporada de la UD Almería, del mismo modo que el futuro inmediato del club en la competición. Comenta Reporta un error