Feria del hogar: así era la aventura dentro de camila, la muñeca más grande del mundo

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Para un niño de 9 o 10 años, como yo, la experiencia de recorrer el interior del cuerpo humano resultaba emocionante. Cuando me confirmaron el día de la visita, solo trataba de imaginarme


cómo sería. ¿Podré tocarle el corazón?, era una de las preguntas que me hacía. No sospeché, sin embargo, que la realidad superaría mis expectativas. > LEE TAMBIÉN: HAYIMI, ROSITA CHUNG Y 


OTROS VIDENTES QUE LLEGARON A > PALACIO PARA “ASESORAR” AL PRESIDENTE SOBRE SU FUTURO Vistiendo el buzo del colegio, llegué con mis demás compañeros del quinto grado a la FERIA DEL HOGAR


en un día de clases. Formamos una fila y antes de iniciar el recorrido, nos llevaron a una sala de paredes transparentes donde una especie de científico loco, a través de un monitor,


explicaba lo que se podía y no se podía hacer. Luego esparcieron una humareda blanca que, previamente, dijeron que era un desinfectante. Subimos por una escaleras y llegamos al punto de


inicio: el cráneo de Camila. A partir de aquí, solo había que dejar volar nuestras fantasías: creer que estábamos en una película de ciencia ficción o en un relato futurista. En el primer


escenario nos topamos con la cavidad bucal, donde se podía apreciar el paladar, los dientes, las amígdalas y la lengua de Camila. Desde aquí, además, se podía visualizar el exterior: cientos


de niños apilados esperando su turno para entrar. El recorrido continuaba por la faringe, presentada como una vía de paso para el aire y los alimentos. Inclinando la cabeza hacia arriba, se


podían observar los globos oculares, los oídos y el cerebro, que daba la impresión de ser una masa esponjosa. Luego seguía la laringe, las cuerdas vocales y la tráquea, para regresar a la


faringe y de allí pasar al esófago, al corazón, al estómago y finalmente a la cavidad abdominal, donde, por sorpresa, cayó una lluvia chispeante del techo, que simulaban los jugos gástricos.


Toda la aventura estuvo llena de sonidos que simulaban la respiración, los latidos del corazón o los procesos de deglución, en ambientes oscuros con paredes de texturas acolchonadas. En


todo el paseo estuvimos acompañados por una guía hasta que llegamos a la última parte: compuesta por el útero, los ovarios, la vejiga y los riñones. Es en este momento, en el punto


culminante, que CAMILA COMIENZA EL TRABAJO DE PARTO PARA DAR AL LUZ AL BEBÉ QUE LLEVA DENTRO. Se escuchan los llantos del niño, a quién se le ve deslizándose por lo que parecía un tobogán. Y


así, luego de una hora, la visita por el cuerpo humano llegaba a su fin. La atracción estuvo cerca de un año en la Feria del Hogar. Luego fue desmontada para continuar su recorrido por


distintas ciudades de Latinoamérica. Camila no regresó, pero se quedó para siempre en los recuerdos de miles de escolares. // VIDEO RECOMENDADO